Salud en el plato: qué alimentos debemos comer para mejorarla

Cuidar la salud no solo depende de hacer ejercicio o acudir al médico cuando algo no anda bien. Gran parte de nuestro bienestar comienza en la mesa. La alimentación es la base de la energía, la fortaleza del sistema inmunológico y la prevención de muchas enfermedades. Por eso, elegir bien qué comemos es una inversión en calidad de vida.
Los aliados de la salud
1. Frutas y verduras 🥦🍎
Ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, ayudan a proteger las células del daño diario. Lo ideal es consumirlas en variedad de colores: verde (espinaca, brócoli), rojo (tomate, fresa), amarillo (piña, pimientos). Cuanto más colorido sea el plato, mejor.
2. Proteínas saludables 🍗🐟
El pescado, el pollo, los huevos y las legumbres (lentejas, garbanzos, habichuelas) son fuentes de proteínas que fortalecen los músculos y regeneran tejidos. Además, las proteínas vegetales aportan fibra, esencial para la digestión.
3. Grasas buenas 🥑🥜
No todas las grasas son malas. El aceite de oliva, el aguacate, las almendras o las nueces ayudan a proteger el corazón y el cerebro. Reemplazar frituras y mantecas por estas grasas saludables marca una gran diferencia.
4. Cereales integrales 🌾
Avena, arroz integral, quinoa y pan de grano completo aportan energía sostenida y más nutrientes que los productos refinados. También ayudan a controlar el azúcar en la sangre.
5. Agua, siempre agua 💧
La hidratación es clave para todo: desde la digestión hasta la concentración. Beber suficiente agua durante el día evita la fatiga y favorece el buen funcionamiento del organismo.
Lo que debemos reducir
Exceso de azúcares y refrescos.
Comida ultraprocesada llena de sodio y grasas trans.
Harinas refinadas que aportan calorías vacías.
El equilibrio es la clave
No se trata de hacer dietas extremas, sino de adoptar hábitos sostenibles: más alimentos frescos y menos procesados, más agua y menos azúcar, más colores naturales en el plato y menos empaques en la despensa.
Al final, la salud no está en pastillas milagrosas ni en modas pasajeras, sino en las decisiones que tomamos cada día frente al plato. Comer bien es cuidarnos hoy y preparar el terreno para un mañana más saludable.