Caída en la construcción y baja inversión pública ponen en riesgo el dinamismo económico de RD

Los economistas Henri Hebrard y Raúl Ovalle alertaron sobre señales preocupantes en los indicadores básicos de la economía dominicana, los cuales evidencian una reducción en el crecimiento potencial del país. A diferencia de años anteriores, cuando el Producto Interno Bruto (PIB) crecía de manera sostenida por encima del 5%, ambos especialistas estiman que actualmente el potencial apenas se aproxima al 4%.
Durante una entrevista con Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA, transmitido por Telesistema canal 11 y TV Quisqueya para Estados Unidos, Hebrard explicó que el sector construcción, clave para el dinamismo económico, lleva tres trimestres consecutivos en números negativos, lo que califica como un problema estructural más que coyuntural. “No hay posibilidad de que la economía dominicana alcance un 4% de crecimiento con estos resultados en construcción, que representa entre el 15% y el 16% del PIB y genera un efecto multiplicador en otras áreas”, indicó.
Ovalle, socio director de Analytica, coincidió en la preocupación y señaló que el país enfrenta niveles históricamente bajos de inversión pública, situados en apenas un 2% del PIB, el menor en seis décadas. Según explicó, esta situación termina afectando la inversión privada y, en consecuencia, el crecimiento económico a largo plazo.
Ambos economistas advirtieron además que factores externos, como la desaceleración de la economía de Estados Unidos —principal socio comercial del país—, también incidirán en la reducción del crecimiento local. “Si la economía norteamericana pasa de crecer un 3% a apenas 1 o 1.5%, la República Dominicana, que depende de ese dinamismo para exportaciones, turismo, remesas e inversión extranjera, inevitablemente también se desacelerará”, puntualizó Ovalle.
Tasas de interés elevadas, otro freno para la economía
Otro de los factores críticos señalados por Hebrard y Ovalle son las altas tasas de interés que imperan en el mercado financiero, las cuales afectan la capacidad de consumo, la inversión productiva y elevan los niveles de morosidad.
Ovalle explicó que, por primera vez desde 2012, el Banco Central ha tenido que enfrentar simultáneamente las tasas de interés más altas de la Reserva Federal estadounidense y del mercado de bonos internacionales. En su opinión, las medidas de liberación de encaje no tendrán el mismo efecto que en el pasado, pues la economía requiere más estímulo fiscal que monetario.
De su lado, Hebrard recalcó que el crédito formal en el país siempre ha sido caro, pero nunca tanto como ahora. “Tenemos una inflación por debajo del 4% desde hace 18 meses, sin embargo, las tasas de interés permanecen en niveles históricamente altos. El dinero es hoy el insumo más caro para un emprendedor y para la clase media”, afirmó.
Llamado a reformas estructurales
Los economistas coincidieron en que, para alcanzar la meta presidencial de duplicar el tamaño de la economía hacia 2036 o 2040, la República Dominicana necesita crecer entre 6% y 6.5% anual, un objetivo que consideran inalcanzable sin reformas profundas que reduzcan el costo del dinero e impulsen la inversión pública.
“Hoy el crecimiento potencial del PIB no supera el 4%, y si se quiere alcanzar un desarrollo sostenido, se requiere una transformación de fondo en los sectores productivos y en la política fiscal”, concluyó Hebrard