Gaza: destruida, pero no vencida

Destruyeron sus hogares, pero no sus coraje, ni su patriotismo ni su amor por sus tierras.
Después del cese al fuego, los palestinos están regresando a sus hogares en Gaza, caminando por calles destrozadas, llevando recuerdos rotos y corazones intactos.
Resistieron solos, completamente solos. Ninguna potencia habló por ellos ni acudió en sus auxilios. Hoy regresan a los hogares que ya no existen. Regresan abatidos y tristes por los mártires que se fueron, pero también con la cabeza erguida y orgullosos de sus raíces y de no haber sido vencidos.
Resistieron heroicamente. Vieron morir a niños, mujeres, ancianos, hijos, madres, padres, pero nunca se rindieron.
Gaza será reconstruida y será más hermosa que nunca. La reconstruirán sus hijos que sobrevivieron al holocausto judío.
En cada paso hay un mensaje al mundo: Gaza es nuestra y seguirá siendo nuestra.
Destruyeron sus hogares, sus escuelas, las mezquitas y las iglesias, lo destruyeron todo. Pero no pudieron destruir sus voluntades de ser libres. Gaza fue destruida, pero no sometida.