El papa León XIV designa al quien será sucesor del arzobispo de Santo Domingo Francisco Ozoria

SANTO DOMINGO.- El papa León XIV designó este sábado a monseñor Tomás Morel Diplán como arzobispo coadjutor de Santo Domingo con derecho a sucesión, lo que implica que será el arzobispo ordinario de Santo Domingo inmediatamente monseñor Francisco Ozoria cumpla los 75 años el año próximo.
El arzobispo coadjutor asumo las funciones administrativas y pastorales de la arquidiócesis de Santo Domingo en coordinación con el arzobispo ordinario hasta que el actual cumpla los 75 años que el derecho canónico fija para presentar renuncia de manera obligatoria.
En la actualidad monseñor Morel Diplán se desempeña como obispo de la Vega desde el 7 de diciembre de 2024 y anteriormente había sido obispo auxiliar de las arquidiócesis de Santiago.
De acuerdo con el Código de Derecho Canónico (cc. 401 §1, 403–411), los obispos y arzobispos presentan su renuncia al cumplir 75 años; su aceptación corresponde al Papa, quien puede anticipar medidas de continuidad pastoral, como el nombramiento de un coadjutor, para garantizar una transición ordenada.
En lenguaje canónico, el coadjutor es más que un auxiliar: comparte el gobierno de la arquidiócesis desde el momento de su nombramiento y sucede automáticamente al arzobispo cuando la sede queda vacante —por renuncia aceptada, traslado o fallecimiento—. No requiere nuevo decreto. Es una transición en tiempo real, sin sobresaltos, orientada a sostener planes pastorales, administración y servicios diocesanos.
El Código de Derecho Canónico perfila con claridad que el mandato del obispo cuadjutor es asistir en todo el gobierno de la diócesis y hacer las veces del obispo diocesano cuando este esté ausente o impedido. Traducido a la vida cotidiana, el coadjutor participa en la asignación de clero, la planificación pastoral (educación, caridad, juventud, comunicación), la gestión de bienes eclesiales y la representación institucional. No es un sucesor a la espera, sino un corresponsable del presente.
Su hoja de ruta combina experiencia en gobierno diocesano, acompañamiento del clero y de la vida consagrada, pastoral social y procesos de reorganización territorial. En su paso por la vida episcopal ha privilegiado la cercanía comunitaria, la catequesis, la pastoral juvenil y la transparencia administrativa, piezas clave para una sede metropolitana del tamaño de Santo Domingo.
Monseñor Ozoria, entretanto, se mantiene como arzobispo ordinario hasta que su renuncia sea presentada y aceptada. En ese lapso, la conducción pastoral y administrativa de la arquidiócesis se lleva en coordinación y corresponsabilidad con monseñor Morel Diplán hasta tanto este asuma definitivamente como ordinario. De cara a la feligresía, el tándem permite continuar la agenda pastoral sin frenar proyectos, al tiempo que se prepara el tránsito institucional con criterio de normalidad y servicio.
La distinción entre coadjutor y auxiliar ayuda a entender el alcance de la decisión. El auxiliar colabora por delegación y carece de derecho de sucesión; el coadjutor, en cambio, llega con derechos y facultades propias, orientadas a una sucesión inmediata.
En términos de gestión interna, la etapa que se abre suele incluir una revisión de mapas pastorales, itinerarios formativos y procesos administrativos, así como la actualización de planes en áreas sensibles (escuela católica, acción social, comunicación, protección de menores). La figura del coadjutor facilita que esas líneas no se interrumpan y que, al producirse la sucesión, no haya curva de adaptación para quien asume.
El 10 de octubre de 2026, Ozoria cumple 75 años y presenta su renuncia (lo cual puede hacer antes) como indica el canon 401 del Código Canónico Cuando la Santa Sede la acepte, Morel Diplán pasará ipso facto a ser arzobispo de Santo Domingo.